Ya llevaba un tiempo dándole vueltas a la idea. Son de estas cosas que se me ocurren y que, aun sabiendo que son una locura, no puedo dejar de hacerlas.
Este Mac desde el que ahora escribo es mi herramienta principal de trabajo. Si lo pierdo, pierdo todo. Y por eso tengo copias de seguridad y documentos esparcidos por todas las nubes del mundo virtual.
Había dos o tres aplicaciones que no se cerraban nunca. Daba igual que le diera a «Forzar salida», que lo intentara a través del «Monitor de Actividad»,… Era tarea imposible.
Lo único que podía hacer era apagar el Mac a lo bestia (con el botón) y volverlo a encender. Pero cuando esta operación la has hecho más veces en los últimos diez días que en los tres años anteriores, mala señal.
Solución drástica: borrado completo del Mac y a empezar de cero. Y eso es lo que te cuento en el capítulo de hoy, todo mi proceso.
Al ser un capítulo premium lo que vas a ver a continuación es tan sólo un trailer. Para acceder a este y muchos otros más puedes hacerte premium desde aquí.
Espero que te guste y que nunca tengas que hacerlo 😉 Un saludo y muchas gracias.